José Durán Velasco, Sevilla
Algunos dicen que las condiciones de vida de los pájaros son tercermundistas.
Los nidos son chabolas. Los pájaros no tienen seguridad social ni seguro de enfermedad, ni tienen pensión de invalidez o de vejez.
Los pajarillos no están escolarizados y no tienen estudios ni formación profesional, viven de lo que encuentran en los estercoleros e incluso muchos son coprófagos.
No hay nada más mísero que la vida de un pájaro.
Los nidos carecen de electrodomésticos modernos, no hay un solo nido con frigorífico o lavadora. Ningún nido tiene agua corriente y electricidad.
Ningún pájaro tiene televisión, ni coche, ni tarjeta de crédito.
Pero los pájaros no pagan hipotecas, ni alquileres, ni pagan impuestos, ni trabajan a sueldo para nadie.
Los pájaros no tienen gobierno, ni ejércitos, ni policía, ni parlamento, ni políticos profesionales.
Los pájaros no saben lo qué son los patronos, los especuladores, los banqueros, los seguratas y los militares.
Los pájaros no tienen periodistas que sean la voz de su amo, ni se embrutecen con la tele-basura o el fútbol.
Los pájaros sólo trabajan para sí mismos y no se someten a ningún amo.
Los pájaros son okupas. Cuando les destruyen un nido y les echan de sus humildes moradas, se van a otro sitio y se construyen otro nido sin pedir permiso ni pagar a nadie alquileres o hipotecas.
El lema de los pájaros es el de los okupas: “Un desalojo, otra okupación”.
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