Carlos A., Granada
Los ataques a la figura de Chávez son
la mejor demostración del alcance de la revolución bolivariana que
Chávez encabezó ¿que daño les ha hecho Chavez a los medios de
comunicación que tanto lo denigran una y otra vez?
Para cualquiera que luche por servir y
defender los intereses de pueblo, ser atacado por el enemigo no es
una cosa mala, sino buena.
Es bueno si el enemigo te ataca, porque
eso prueba que has delimitado y trazado una línea de demarcación
respecto de él.
Chávez cuestionó al enemigo, la superpotencia imperialista norteamericana. Por eso no se le reconocen ninguno de sus notables éxitos. Temen que el resto de pueblos del mundo aprendamos y saquemos enseñanzas que nos ha dejado el pueblo venezolano bajo su Dirección.
¿cómo se explican que ganara de forma consecutiva, y por mayorías absolutas aplastantes, las 14 elecciones a las que se presentó a lo largo de 15 años con observadores internacionales incluidos, si los medios nos repiten y nos dicen que era odiado por su propio pueblo?
Incluso la Fundación del ex-presidente norteamericano Jimmy Carter avaló la limpieza de las elecciones, llegando a afirmar en las últimas que el sistema electoral venezolano “es el mejor del mundo”.
La fuerza está en el pueblo
Quieren hacernos creer que Chávez es la representación más acabada del “caudillismo” o Dictaduras que periódicamente se abate sobre las naciones iberoamericanas. Y que por eso tras su muerte se abre una encrucijada, un período de incertidumbre, de “transición” en Venezuela. Pero callan y ocultan que detrás de Chávez está la fuerza política organizada del pueblo venezolano, pues Chávez siempre se ha apoyado en su pueblo para sacar adelante sus políticas de justicia social.
"El ejemplo de Venezuela enarbolando la bandera de la independencia nacional se ha extendido por todo el mundo hispano" De los millones de venezolanos que se echaron a las calles para frustrar y repeler el golpe de Estado organizado por Washington en 2002.
Hay multitud de organizaciones populares, obreras, campesinas, de estudiantes, de mujeres,.. que han estado detrás del impulso revolucionario de Chávez, apoyándolo y alentándolo para ir cada vez más lejos en la conquista de la independencia y la soberanía nacional de su país frente a las injerencias y presiones de Washington.
De un pueblo organizado para desarrollar una democracia participativa, donde gracias a los Consejos Comunales o los referéndum vinculantes, la gran mayoría marginada durante siglos puede ser hoy protagonista del rumbo político de su país, disfrutando de una capacidad de decisión que no existe en ninguno de los países desarrollados que se autocalifican a sí mismos como “democracias avanzadas”.
De unos explotados y oprimidos que, tras la sangrienta represión del Caracazo de 1989, exige que las ingentes riquezas de Venezuela, antes dominadas para el exclusivo goce del gran capital norteamericano y la oligarquía petrolera local, se destinen a mejorar las condiciones de vida de toda la población. A subir los salarios mínimos que hoy son los mayores de toda Iberoamérica. A reducir la desigualdad social y la pobreza a menos de la mitad que hace una década. A instaurar una sanidad y una educación que ahora son públicas, gratuitas y universales para toda la población.
En la retina de todos sigue viva la imagen de un Chávez en su programa de televisión “Alló presidente”, donde ante la desesperación de un grupo de madres de familia por la denegación de crédito por parte del Banco Provincial (propiedad de BBVA) para acabar de construir sus viviendas tras la estafa que habían sufrido por la constructora, Chávez obligó pública e inmediatamente al director a comprometerse a conceder el crédito bajo la amenaza de expropiación del banco.
¿A cuántos cientos de miles de familias españolas desahuciadas en estos años no les gustaría que su presidente tuviera un compromiso así con ellas y no con los bancos? Pero a esto, los medios oficiales lo llaman populismo.
Los claroscuros de Chávez
Dicen que Chávez ha sido un dirigente con “claroscuros”. ¿Y que gran dirigente o acontecimiento histórico no los ha tenido? ¿No los tuvieron desde Lincoln hasta Washington, pasando por Gandhi y Pasionaria? ¿Qué es lo que buscan, que rechacemos cualquier proceso de transformación revolucionaria porque no es “puro y perfecto”?
“Es la fuerza revolucionaria de un pueblo políticamente consciente y organizado la que forzó el surgimiento de un dirigente como Chávez y no al revés” El problema para no caer en la confusión y la desorientación es, siempre, trazar una clara línea de demarcación, saber valorar qué es lo que pesa más, qué es lo que hay en un lado y otro. Hugo Chávez entregó su vida a servir los intereses de su pueblo. Y la revolución bolivariana ha cambiado el destino de Venezuela y de todo el continente americano.
Hoy son mayoría los gobiernos anti- imperialistas y progresistas en el continente. Y EEUU tiene más difícil que nunca dividir para dominar, explotar, pisotear y oprimir a Iberoamérica como ha estado haciendo impunemente durante siglo y medio. No es extraño su odio y hostilidad hacia Chávez.
Acusan a Chávez de unirse con “el eje del mal”, con el Irán teocrático de Ahdmadinejad o la Libia de Gadafi en su obsesión con EEUU. Pero –al margen de que él nunca concediera la medalla de oro de Caracas a Gadafi, como si hicieron otros en Madrid– lo único que demuestran con eso es su voluntad y determinación de levantar un frente común lo más amplio posible contra la superpotencia norteamericana.
Fuerza política y organizaciónLas principales burguesías del planeta y sus grandes medios de comunicación –que desprecian a las masas populares, verdaderos héroes de la historia– confían en que ahora que ha desaparecido “el líder máximo” podrán derrotar a la revolución y retornar a Venezuela “al redil norteamericano”.
Que los pueblos, cuando toman
conciencia de dónde están sus auténticos amigos y sus verdaderos
enemigos, y se unen y se organizan para luchar contra ellos, son una
fuerza imbatible. Y esa es, precisamente, la mayor enseñanza que nos
deja la experiencia de estos 15 años en Venezuela.
La principal enseñaza que nos deja es que tras años de crisis y empobrecimiento, empieza a despertar la conciencia política de amplias capas de la población. Que cada vez tienen más claridad acerca de cómo los pueblos sufren el saqueo y la intervención imperialistas. Pero esto todavía no es suficiente. Hay que transformar toda esa conciencia en fuerza política y en organización.
Es importante destacar que Chávez mientras estaba enfermo de cáncer, estaba siendo crucificado por los medios de comunicación locales e internacionales.
La principal enseñaza que nos deja es que tras años de crisis y empobrecimiento, empieza a despertar la conciencia política de amplias capas de la población. Que cada vez tienen más claridad acerca de cómo los pueblos sufren el saqueo y la intervención imperialistas. Pero esto todavía no es suficiente. Hay que transformar toda esa conciencia en fuerza política y en organización.
Es importante destacar que Chávez mientras estaba enfermo de cáncer, estaba siendo crucificado por los medios de comunicación locales e internacionales.
Uno de los
factores principales de la Revolución Bolivariana ha sido la
reducción de la pobreza. Esto es posible porque el gobierno retomó
el control de la empresa petrolera nacional PDVSA, utilizando los
ingresos petroleros no para beneficio de una pequeña clase de
rentistas, como ocurrió con los gobiernos anteriores, sino para
construir infraestructuras que hacían falta e invertir en servicios
sociales que se necesitaban con urgencia. Durante los últimos
diez años, el gobierno ha aumentado el gasto social en un 60,6%,
(772.000 millones de dólares).
La pobreza no se
define únicamente por la falta de ingresos así como la salud no se
define tampoco por la ausencia de enfermedad. Ambos están
correlacionados y ambos tienen una naturaleza multifactorial, es
decir, están determinados por un amplio conjunto de procesos
sociales. Para evaluar los logros reales de la Revolución
Bolivariana de Venezuela durante los últimos 13 años, es
indispensable revisar algunos de los principales datos disponibles
sobre los determinantes sociales de la salud y la pobreza como son la
educación, la desigualdad, el empleo, los ingresos, la atención
sanitaria, la seguridad alimentaria y los servicios y protección
social.
Uno de
determinantes sociales de la salud es la equidad, y Venezuela es hoy
el país de la región con el nivel más bajo de desigualdad ( según
el Coeficiente de Gini), habiendo reducido la desigualdad en un 54% y
la pobreza en un 44%. La pobreza ha pasado del 70,8% (1996) al 21%
(2010) y la pobreza extrema se redujo del 40% (1996) a un nivel tan
bajo como el 7,3% (2010). Cerca de 20 millones de personas se han
beneficiado de los programas contra la pobreza, las llamadas
“Misiones”. Hasta el momento, 2,1 millones de personas mayores
han recibido pensiones de vejez, es decir, el 66% de la población,
mientras que antes del actual gobierno sólo 387.000 recibieron
pensiones.
La educación,
determinante clave de la salud y la pobreza, es donde el gobierno
bolivariano ha puesto un especial énfasis, asignando a ella más del
6% del PIB. La UNESCO ha reconocido que Venezuela está libre de
analfabetismo y que es el tercer país de la región cuya población
en mayor medida lee. Desde la guardería hasta la universidad, la
educación es gratuita: el 72% de los niños asisten a guarderías
públicas, el 85% de los niños en edad escolar asisten a la escuela,
y hay miles de escuelas nuevas o restauradas (entre las que se
incluyen 10 nuevas universidades). El país es el segundo
de América Latina y el quinto del mundo en tener
proporcionalmente más estudiantes universitarios. De hecho, 1 de
cada 3 venezolanos está inscrito en algún programa educativo.
También es un gran logro que Venezuela esté ahora al nivel de
Finlandia como el 5º país del mundo cuya población se siente más
feliz.
Antes del
gobierno de Chávez en 1998, el 21% de la población estaba
desnutrida, ahora Venezuela tiene una red de distribución de
alimentos subsidiados con tiendas de comestibles y supermercados. En
1980 se importaron el 90% de los alimentos, hoy el porcentaje es
menor al 30%. Han entregado 454.238 créditos a productores rurales.
Cinco millones de venezolanos reciben comida gratis, cuatro millones
de los cuales son niños y niñas en las escuelas y 6.000 comedores
alimentan a 900.000 personas. La reforma agraria y las políticas
agrícolas han aumentado la oferta interna de alimentos. El resultado
de todas esas medidas de seguridad alimentaria es que la desnutrición
es hoy tan sólo de un 5%, y que la desnutrición infantil, que
alcanzó el 7,7% en 1990, hoy es del 2,9%. Se mire como se mire, se
trata de logros sociales de enorme trascendencia para la salud de la
población.
En cuanto la
salud pública, algunos de los datos más importantes son: La
mortalidad infantil se redujo de 25 por 1.000 (1990) a sólo 13 por
1.000 (2010);
El 96% de la
población tiene acceso ahora a agua limpia;
En 1998, había
18 médicos por 10.000 habitantes, hoy hay 58
Los gobiernos
anteriores construyeron 5.081 clínicas a lo largo de cuatro décadas,
mientras que en tan sólo 13 años el Gobierno Bolivariano construyó
13.721 (aumento del 169,6%);
Barrio Adentro,
el programa de atención primaria que recibe la ayuda de más de
8.300 médicos cubanos, con sus 7.000 clínicas, ha salvado
aproximadamente 1,4 millones de vidas;
En el 2011,
67.000 venezolanos recibieron medicamentos gratuitos de alto costo
para tratar 139 patologías como el cáncer, la hepatitis, la
osteoporosis, la esquizofrenia; hoy hay 34 centros de tratamiento de
adicciones;
En 6 años,
19.840 personas sin hogar han sido atendidas con un programa
especial, y prácticamente no hay niños que vivan en las calles;
Venezuela tiene
ahora la mayor unidad de cuidados intensivos de la región;
Una red de
farmacias públicas vende medicamentos subsidiados en 127 tiendas,
realizando ahorros entre el 34-40%;
51.000 personas
han recibido tratamiento especializado para la visión en Cuba, y el
programa de atención oftalmológica “Misión Milagro” ha
devuelto la vista a 1,5 millones de venezolanos.
Un ejemplo de
cómo el gobierno ha tratado de responder de la mejor manera posible
a las necesidades reales de las personas es la situación que se
produjo en 2011, cuando las fuertes lluvias tropicales dejaron a
100.000 personas sin hogar. La población fue inmediatamente
protegida en forma temporal en todo tipo de edificios públicos y en
sólo un año y medio el gobierno construyó 250.000 viviendas. El
gobierno obviamente no ha erradicado todos los males sociales, pero
sus habitantes se dan cuenta de que, a pesar de las deficiencias y
errores cometidos, el gobierno está a su lado.
La intensa
participación política de la democracia venezolana, incluye 30.000
consejos comunales que determinan las necesidades sociales
locales, permitiendo que las personas sean los verdaderos
protagonistas de los cambios que reclaman.
La economía
venezolana tiene una baja deuda, y reservas de petróleo y de ahorro
muy elevadas; sin embargo, los economistas occidentales opuestos al
presidente Chávez repiten hasta la saciedad que la economía
venezolana no es “sostenible” y predicen su desaparición cuando
los ingresos petroleros se acaben. Curiosamente, no lanzan esas
nefastas predicciones sobre economías petroleras como Canadá o
Arabia Saudita. Ignoran que la reserva petrolera de Venezuela (500
millones de barriles de petróleo) es la más grande del mundo y
consideran que la inversión social de la renta petrolera, es
una pérdida o un empeño inútil. Sin embargo, durante estos
últimos 13 años, el gobierno bolivariano ha estado construyendo una
infraestructura industrial y agrícola que 40 años de gobiernos
anteriores habían olvidado, y su economía continua siendo fuerte
incluso ante la crisis financiera global.
Un indicio de la
creciente diversificación de la economía es que ahora el Estado
obtiene casi tantos ingresos de la recaudación de impuestos como por
la venta de petróleo, ya que ha reforzado su capacidad para la
recaudación de impuestos y la redistribución de la riqueza. En tan
sólo una década, el Estado obtuvo 251.694 millones de dólares en
impuestos, es decir, más que sus ingresos anuales por el petróleo.
Entre los hitos
económicos de estos últimos diez años cabe incluir la reducción
del desempleo del 11,3% al 7,7%, la duplicación del número de
personas que reciben beneficios del seguro social, la deuda pública
se ha reducido del 20,7% al 14,3% del PIB, y el florecimiento de unas
50,000 cooperativas que han fortalecido a las economías locales
endógenas. La economía venezolana ha crecido un 47,4% en diez años,
es decir, un 4,3% anual. Muchos países europeos
verán con envidia cifras como ésas. Algunos de los economistas que
han estudiado detalladamente la economía venezolana señalan que:
“Las predicciones de colapso económico, la balanza de pagos o la
crisis de la deuda y otros pronósticos sombríos, así como muchas
de las previsiones económicas realizadas, han demostrado ser
erróneas… el actual crecimiento económico de Venezuela es
sostenible y podría continuar al ritmo actual o incluso superior
durante muchos años”.
Según el Global
Finance y el CIA World Factbook, la economía venezolana
presenta los siguientes indicadores: la tasa de desempleo es del 8%,
la deuda pública del gobierno es el 45,5% del PIB ( la de la Unión
Europea es del 82,5%), y existe un crecimiento real del PIB (el PIB
per cápita es de 13.070 dólares). En el 2011, la economía
venezolana desafió a la mayoría de pronósticos con un crecimiento
del 4,2%, con un aumento del 5,6% en el primer semestre de 2012. La
razón entre deuda y PIB se halla claramente por debajo de la de los
EE.UU y el Reino Unido, y es más sólida que la de los países
europeos; la tasa de inflación, endémico durante muchas décadas,
ha caído en el último trimestre del 2012 a un mínimo del 13,7% .
Incluso The Wall Street Journal ha señalado que el
intercambio de acciones de Venezuela es con mucho la bolsa que
mejores resultados tiene en el mundo (alcanzándose un máximo
histórico en octubre de 2012), a la vez que los bonos de Venezuela
se hallan entre los tienen mejores resultados en los
mercados emergentes.
La victoria de
Hugo Chávez ha tenido un impacto en todo el mundo. Es reconocido por
haber liderado un cambio radical, no sólo en su propio país, sino
en América Latina donde han sido elegidos gobiernos progresistas que
han remodelado el orden global. Su victoria fue aún más
significativa si se tiene en cuenta la enorme ayuda financiera y
estratégica que las agencias de Estados Unidos y sus aliados
ofrecieron a los partidos de la oposición y a los medios de
comunicación. Desde 2002, Washington canalizó 100 millones de
dólares a los grupos de oposición en Venezuela siendo distribuidos
tan sólo en este año electoral entre 40 y 50 millones de dólares.
Sin embargo, el pueblo venezolano pasó por alto el aluvión de
propaganda desatada contra el Presidente por unos medios de
comunicación que en un 95% son de propiedad privada y claramente
anti-Chávez. La ola de cambio progresista en la región ha comenzado
a construir la infraestructura para una Latinoamérica realmente
soberana a través de organizaciones que permitan su
integración política y económica como son el Banco del Sur, CELAC,
ALBA, Petrosur, Petrocaribe, UNASUR, MERCOSUR y TELESUR. Estas
están mostrando al resto del mundo que en el siglo XXI existen
alternativas económicas y sociales. Siguiendo un modelo de
desarrollo diferente al del capitalismo mundial y en fuerte contraste
con Europa, los niveles de deuda en América Latina son bajos y
siguen cayendo.
Los cambios
en Venezuela no son abstractos. El gobierno del Presidente Chávez ha
mejorado significativamente las condiciones reales de vida de los
venezolanos que se han comprometido en un dinámico proceso de
participación política. Este nuevo modelo de desarrollo socialista
ha tenido un impacto espectacular en toda América Latina, incluyendo
en los últimos tiempos a Colombia además de a gobiernos
de centro-izquierda que ahora son mayoritarios en la región y que
ven en Venezuela el catalizador que ha traído más democracia,
soberanía nacional y progreso social y económico a la región.
Ninguna retórica neoliberal, puede negar todos esos hechos.
Eso es lo que enfurece a sus oponentes.. Un semanario como The
Economist no dará a conocer estos datos, prefiere predecir una
vez más el inminente colapso de la economía venezolana. Por su
parte,aquí en España, el periódico El País prefiere que
Moisés Naim, Ministro de Hacienda del anterior gobierno y
uno de los responsables directos del Caracazo (la
masacre de 3.000 personas en Caracas que protestaban por las medidas
de austeridad impuestas de 1989), siga escribiendo de forma
obsesiva contra Chávez. Sin embargo, ninguno de ellos puede poner en
duda que un Índice de Desarrollo Humano de las Naciones
Unidad del 2008 sitúa a Venezuela en el lugar número 61 de
entre 179 países. Y esa es una razón más por la que la Revolución
Bolivariana de Chávez sobrevivirá al líder socialista de
Venezuela.
La dominación
de las grandes empresas hace que sea materialmente imposible para los
pequeños empresarios avanzar y convertirse en capitalistas a gran
escala, como lo hicieron en el pasado. En realidad, los intereses de
la clase media y de la pequeña empresa están en contradicción con
los de las grandes empresas. El pequeño comerciante está siempre en
deuda con los grandes bancos. Es desplazado de su negocio por los
grandes supermercados. El pequeño campesino también está en deuda
con los grandes bancos y está siendo constantemente robado por las
grandes empresas de fertilizantes y los grandes supermercados que le
pagan muy poco por sus productos al tiempo que estos últimos
obtienen crasos beneficios.
Muchacho sigue:
"De igual forma se echan por tierra las aspiraciones de muchos
venezolanos que aspiran ser dueños de sus viviendas y sus terrenos y
ser dueños de su trabajo, prosperidad y futuro".
En realidad,
bajo el sistema capitalista es imposible para la gran mayoría poseer
sus viviendas, o incluso obtener un techo sobre sus cabezas. Incluso
la clase media que lucha para ahorrar el dinero suficiente para
comprar una casa a menudo se vuelve víctima de los especuladores y
constructores sin escrúpulos. En el mejor de los casos, termina
cargada de enormes deudas con los bancos y pasa el resto de su vida
pagándolas.
Recientemente,
el Presidente Chávez, antes de su muerte anunció la expropiación
de las empresas de construcción que han estado aumentando
ilegalmente los precios de las casas después de que su venta ya se
había acordado, y que, no habiéndolas terminado a tiempo, obligaban
a los compradores a seguir pagando más allá de los plazos
establecidos. ¿Estuvo esta acción en contra de la mafia de la
construcción, justificada o no? Creo que estuvo completamente
justificada y sirve a los intereses de la gente de clase media que es
víctima de la mafia de la construcción.
La
nacionalización de los grandes bancos y monopolios es, por tanto,
una medida que sirve a los intereses de los pequeños empresarios. El
Estado puede garantizar los préstamos baratos en condiciones mucho
mejores que los banqueros privados, cuyo único interés es
enriquecerse a costa de las pequeñas empresas y el público en
general. Al nacionalizar el sistema bancario, el gobierno puede
comenzar a planificar la economía, utilizando los vastos recursos de
los bancos para promover la inversión productiva y prestar
asistencia a quienes la necesitan.
Socialismo y democracia
La oposición
contrarrevolucionaria está tratando de desacreditar a la Revolución
Bolivariana, asociándola con el totalitarismo estalinista. Es una
mentira para desacreditar a la Revolución Venezolana comparándola
con el tipo de sistema totalitario burocrático que existía en la
URSS, lo que la burguesía llamaba "comunismo", aunque no
tenía nada que ver con el comunismo o el socialismo.
De hecho, no hay
que abogar porque la revolución venezolana siga ningún "modelo"
extranjero, y menos aún el de la Rusia estalinista. La revolución
venezolana procederá de acuerdo a su propia dinámica y leyes, que
deben reflejar las condiciones concretas del país, su historia y
tradiciones peculiares. No hay posibilidad alguna de imponer un
régimen externo que sea ajeno a estas tradiciones.
Sin embargo,
"la superioridad de una economía nacionalizada y planificada se
demostró por el gran éxito de la Unión Soviética en el pasado en
sus primeros años de desarollo. Los éxitos económicos de la
economía planificada en Rusia no se pueden negar. Las ventajas de
una economía planificada permitieron a la Rusia atrasada
transformarse rápidamente en una economía moderna y avanzada. Esto
demostró que era posible dirigir la sociedad sin capitalistas, sin
terratenientes feudales y obtener excelentes resultados.
En los 50 años
desde 1913 (la cima de la producción antes de la revolución) hasta
1963, la producción total industrial de la URSS aumentó en más de
52 veces. La cifra correspondiente para los EE.UU. es menos de
seis veces. En unas pocas décadas, una economía agrícola
atrasada se transformó rápidamente en el segundo país más
poderoso del mundo. Desarrolló una base industrial poderosa, un alto
nivel cultural y más científicos que los EE.UU. y Japón juntos. La
esperanza de vida aumentó más del doble y la mortalidad infantil se
redujo en nueve veces. Tal progreso económico, en tan poco tiempo,
no tiene paralelos en el mundo.
Es cierto que el
aislamiento de la revolución en condiciones espantosas de atraso
económico, social y cultural dio lugar a un proceso de degeneración
donde el régimen de democracia obrera establecido por Lenin y
Trotsky fue sustituido por una caricatura monstruosamente deformada
por Stalin. Los apologistas del capitalismo no han escatimado
esfuerzos para identificar el socialismo con el régimen burocrático
totalitario que surgió del aislamiento de la revolución en un país
atrasado.
Sin embargo, en
los primeros días, el régimen establecido por la revolución no era
ni burocrático ni totalitario, sino el régimen más democrático
visto hasta ahora en la Tierra. La burocracia no es un resultado
inherente de una economía planificada. Es un producto del atraso,
como vemos en muchos países capitalistas subdesarrollados. Se puede
añadir que el peligro de que esto ocurra en Venezuela es real, de
ahí que sea necesaria la extensión de la democracia a todos los
niveles de la vida social y económica, para que el verdadero motor
del desarrollo Venezolano sea el pueblo y no se degenera en una
burocracia Estatal como ha pasado en tantos países dependientes de
la Ex - URSS Stalinista en el pasado.
La lucha por el
socialismo en Venezuela es inseparable de la lucha contra estos
males. Una economía nacionalizada y planificada necesita la
democracia como el cuerpo humano necesita el oxígeno sino terminará
degenerando. Debe ir acompañada del control democrático y de la
administración de la clase obrera a todos los niveles. No hablo de
la democracia burguesa fraudulenta que es sólo una cortina de humo
que cubre la dictadura de los grandes bancos y monopolios, sino de
una democracia obrera verdadera, genuina y radical.
Al final, la
URSS se vio socavada por la burocracia, y terminó con la
restauración del capitalismo. Pero, lejos de representar un avance,
la sustitución de la economía planificada por "la economía de
mercado" llevó al mayor colapso económico de la historia, con
una caída correspondiente en el nivel de vida, la salud, la
educación y la cultura. Como marxistas, rechazamos la burocracia y
el totalitarismo, pero defendemos lo que era progresista en la
revolución rusa: una economía nacionalizada y planificada.
Por qué es necesaria la nacionalización
La oposición y
la burguesía contrarrevolucionaria aliada y dependiente
orgánicamente del imperialismo nos dice que el pueblo de Venezuela
no está dispuesto a aceptar el socialismo. Naturalmente, si a la
gente se le pregunta: "¿Está usted a favor de que el Estado
nacionalice todo, incluyendo su casa, su coche, su jardín y su
esposa?", hay una posibilidad razonable de que la respuesta será
en sentido negativo. Pero si la pregunta es: "¿Está usted a
favor de la abolición de la dictadura de la oligarquía mediante la
expropiación de los grandes terratenientes, banqueros y
capitalistas? ", es muy probable que la respuesta será
diferente.
No abogamos por
la nacionalización de los sectores clave de la economía por razones
dogmáticas o por el deseo de venganza. Se trata de una cuestión
de necesidad económica. No se puede planificar para satisfacer las
necesidades de toda la población lo que no controlamos. Y no se
puede controlar lo que no se posee.
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