Desterrando el
formalismo “occaniano”
Emilio
J. García “Milos G.”, Sevilla
Es preciso definir a los sistemas
que rigen los países a partir de categorías objetivas, que se
presenten de facto, para que la izquierda pueda presentar su proyecto
político sin equívocos.
A la hora de definir el sistema
político o económico que rige un determinado país las formalidades
no tienen mucho peso, es preciso definir a los países a partir de
categorías objetivas, que se presenten de facto.
Otro ejemplo muy llamativo lo
encontramos en el caso de china; es común que en el espectro
centrista y derechista se defienda que china mezcla economía
capitalista con sistema político comunista, sencillamente esto no
sería posible porque para que el sistema político fuese comunista
el poder sobre la economía estaría en manos de los trabajadores, y
por tanto no habría capitalismo, ambas cosas están íntimamente
ligadas, son indisociables, la una lleva forzosamente a la otra. Si
tenemos en cuenta que el comunismo es una forma de organizarse
como sociedad basada en la autogestión de los medios de producción
y en el reparto igualitario de la riqueza y del poder, hay que
hacer una interpretación conceptual muy retorcida para ligar esto
con lo existente en china, al menos actualmente. A partir de lo
anterior cabe destacar que tampoco la propiedad no-privada o la
ausencia de reglas de mercado convierten a un sistema en comunista,
pues para el comunismo la cuestión de la autogestión y de la
participación colectiva en el poder son aspectos centrales y sine
qua non. En otras palabras, si la propiedad es estatal pero
el Estado no está dirigido por el colectivo obrero, la propiedad no
pertenece al pueblo trabajador. Lo mismo ocurriría a nivel molecular
en cada fábrica, comercio o centro de trabajo.
Por tanto, es deber de los
colectivos, organizaciones y partidos comunistas definir claramente
qué debemos entender – y qué se entendió desde sus inicios - por
comunismo, a fin de evitar equívocos, confusiones interesadas,
manipulaciones de todo tipo, y a su vez tener un buen bagaje teórico
que confronte las ideas de la derecha y que sea capaz de proponer una
alternativa real y seria al actual sistema capitalista.
1 comentarios:
100% de acuerdo con esta columna. Buena pluma.
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