La Tribuna Satírica, nº 3: Disección de un cerebro PPero

Ana Mulet, Madrid

Voy a intentar hacer una disección del cerebro de un alto cargo del PP...

La disección anatómica del cuerpo humano requiere amplio conocimiento, dedicación, tiempo y sobretodo un gran respeto por el material cadavérico. El límite de posibilidades que nos ofrece la actividad de disección en el conocimiento y la investigación parece no tener límite... en mi caso estoy casi segura que podría llevarme algunas sorpresas ya que me temo que si bien al principio todo iría con normalidad en el abordaje de la cavidad encefálica, en la disección todo debe ser amplio y cuidadoso, cuidando en todo momento que el cerebro que subyace a la duramadre no sufra presión alguna ya que es sumamente delicado. Una vez salvado el hueso, ya tenemos el cerebro neoliberal al descubierto y comienzan las sorpresas no hay duramadre, en su lugar hay una espesa tela opaca, color sepia bastante acartonada, que se puede suponer que sirve de aislante para no sucumbir ante los problemas de los ciudadanos y por supuesto aísla completamente de la compasión, al retirarla con sumo cuidado dada la dureza del material, podemos seguir viendo que en las zona del encéfalo y en su lugar hay múltiples símbolos del dolar y euro formando un amasijo profusamente entremezclado y compacto.

Al remover cuidadosamente la aracnoides y la piamadre de la superficie de los hemisferios cerebrales, deberíamos poder ver las fisuras cerebrales y la superficie limpia, pero no, en su lugar nos hallamos una pequeña imagen de la virgen del Rocío y otra de la Almudena, rodeadas de símbolos franquistas y del Opus Dei. Su disposición en el espacio forma múltiples cisternas que el estudiante debe constantemente reconocer, en este caso seria yo. Y es ahí donde se esconde casi ocultas en la profundidad de las cisternas cerebrales una especie de pus blancuzca que no es otra cosa que odio al trabajador en unas, y rebosando en un color rojo morado en otras el espíritu de superioridad enaltecido y triunfante. A su alrededor podemos observar un par de circunvoluciones parietales horizontales que son la censura y el rechazo a lo original que se retuercen hasta el paroxismo.

Este cerebro que habremos fijado con formaldehído tiene una consistencia endurecida y se nos puede agrietar fácilmente, debido a su temprana enquistación en ideas deformantes y obtusas desde la infancia. En el sistema arterial de este peculiar cerebro se puede observar como sus ramas colaterales aparentan nacer de los bordes del surco, sin embargo las ramas principales y el nacimiento de las colaterales se encuentran en la profundidad del surco y cubiertas por aracnoides, que no son mas que arañas negras que aprietan a dichas arterias colapsadas por el colesterol, de los vinos y comidas fastuosas de las que ha abusado, durante su opulenta vida de dispendios.

Podríamos continuar hasta el mismo centro del tronco cerebral pero ya sabemos que mueve en realidad a este cerebro... (ya he perdido el interés en seguir con este trabajo) la codicia, el dinero, la falsa religiosidad, el miedo a lo nuevo o contrario a sus ideas y un orgullo y nacionalismo de extrema derecha, que da miedo a esta aficionada de la disección.