viernes, 21 de diciembre de 2012

Testimonio Obrero, nº 3. ATAC, la organización de los parados por la conquista y el reparto del empleo

Testimonio de un activista de la Asamblea de Parados de Morón de la Frontera.
Entrevista a Manuel Lobato, Morón de la Frontera (Sevilla).
Realizada por Roberto Mérida Fernández

Cuando empezamos la lucha no había una sola mujer contratada excepto las que se consiguió contratar con la lucha del sindicato. Nos movemos y conseguimos que entren mujeres de la bolsa: todos los años hemos conseguido que entren 4 mujeres en la empresa concesionaria de recogida de basura del Ayuntamiento “Urbaser”.

Llevo más de 20 años trabajando en la construcción. Empecé a trabajar en mi pueblo. Fue por poco tiempo, porque siempre te pagaban por debajo del convenio, te obligaban a echar horas extras; así que me largué a la capital. Me hice oficial de albañil durante el boom de la construcción. Se pagaban bien los destajos, que es la construcción por metro. Una parte de tu sueldo te lo pagaban por nómina, “en blanco”, y el resto “en negro”, es decir, no declarado; de esta forma, algunos albañiles han llegado a ganar hasta 6000 euros en un mes, la mayoría en negro.

Antes en Sevilla se cumplían los convenios, incluso se ganaba por encima del convenio. La gente podía permitirse el lujo de preguntar cuánto iba a pagarle el empresario. En cambio ahora, como ha bajado la demanda, existe una gran escasez de empleo, bajan los salarios, bajan los precios, y la gente no puede permitirse el derecho de exigir condiciones laborales justas.


Los únicos que he visto que se han mantenido con unas condiciones laborales similares a aquella época, son unas bolsas de empleo de alicatadores, de soladores, etc., algunos de ellos, están en CCOO y en SOAC (Sindicato Obrero Andaluz de la Construcción), la mayoría son de Dos Hermanas, aunque están repartidos por toda la provincia. Han ido a obras y han obligado a los contratistas a meter el 50% de sus oficiales, por oficios: el que sea alicatador, alicatador, el que sea solador, solador. “El 50% tiene que ser de nuestra bolsa”, dicen.

Ahora, la situación ha empeorado, los salarios y los precios han bajado: los únicos que mantienen unas condiciones más o menos dignas son esas bolsas de empleo, que hay menos, pues menos trabajo: muchos han comenzado a buscarse la vida en otros sectores, a emigrar, y ni aun así encuentran empleo. Hay mucha gente parada, y mucha explotación por todos lados.

¿Cómo surge la asamblea de parados?

Ocurrió que el SAT, que se encontraba ya establecido en Morón desde hacía 9 años, empezó a moverse con motivo de las obras del plan E de Zapatero, que habían empezado a dárselo a las empresas. Las empresas se lo dan a una cuadrilla o dos a destajo, y a llenarse los bolsillos. Además, el dinero lo invierten en cosas improductivas, farolas caras, mármol caro... y empezamos a protestar, y a decir que no, que las farolas esas no se ponían, que tenían que cobrar a jornal, y tiene lugar un encierro en el ayuntamiento para que la gente rotara. Ese encierro duró 9 días y acabó con una manifestación de 3000 ó 4000 personas, deja un grano de conciencia, una chispa, de la que surge la asamblea de parados.

La gente se dice, ¿yo para que he luchado, para qué he ido al ayuntamiento, si al final trabajaban los mismos enchufados? Decidimos en consecuencia formar una bolsa de parados: coaligarnos para exigir a los contratistas que contraten gente de la bolsa de parados.

Fuimos al INEM, y observamos que siempre contrataban a los mismos, a los enchufados del pueblo. Y empezamos a unirnos para combatir eso.

Le pedimos ayuda al sindicato, y este nos da apoyo logístico, nos deja las puertas abiertas para que cojamos lo que nos haga falta. Empezamos a tirar papeles por todo Morón y a empezar a apuntar a gente de toda una calle, informándoles de que había una asamblea de toda esa gente apuntada, a partir de una fecha. Hicimos la asamblea y acordamos a hacer otra para conformar la bolsa.

La bolsa se hizo por sorteo. A cada uno le toca un nº, y se va conformando una cola.

Y empezamos a movernos para exigir que las obras del plan “E” contraten a gente de la bolsa, metan a parados, metan a mujeres.

Y vimos un fallo, que a la hora de ir a los sitios, mucha gente se quedaba en su casa esperando a que le tocara el turno para entonces ir. Íbamos poca gente, nos echaban a la policía, para al final meter a uno que estaba en su casa. Nos dijimos que había que cambiar el chip, esto tenía que ser de otra manera, a partir de ahí, se establece un sistema de puntos, y el que más lucha antes le toca trabajar.

Algunos no están de acuerdo con el sistema de puntos, pero es la única forma de que se movilice la gente por ahora.

¿Qué tendrías que decirle a la gente que intente montar una bolsa de estas?

Que tengan mucho cuidado, que no se peguen mucho a los partidos políticos convencionales, hablo, en el caso de mi pueblo, de IU, del PSOE y del PP ¿para qué hablar? Porque siempre se te arriman por interés electoral, para hacerse la foto, y luego abandonan, traicionan la lucha o compran a gente para desactivarla cuando les resulta molesta. Prometen cosas que luego no cumplen.

Cuando empezamos la lucha no había una sola mujer contratada excepto las que se consiguió contratar con la lucha del sindicato. Nos movemos y conseguimos que entren mujeres de la bolsa: todos los años hemos conseguido que entren 4 mujeres en la empresa concesionaria de recogida de basura del Ayuntamiento “Urbaser”.

El único partido que nos ayudó fue el AMA (Asamblea Moronera Alternativa, partido surgido en parte de una escisión por izquierda de IU (algunos ex afiliados de IU) y en parte de otros colectivos).

¿El AMA estuvo desde el principio con la asamblea de parados?

No han estado en primera plana de lucha, pero nos han estado apoyando desde atrás. Ahora no dicen nada en contra pero se han alejado.

Y el SAT está siempre ahí.

¿Cuál es el papel del SAT en la asamblea?

Aquí en Morón contribuye con la oficina. Nosotros tenemos una lista, y cada asistencia se va apuntando: ellos nos prestan la infraestructura para contabilizar todo eso, confeccionar documentos, papeles, octavillas. En la Asamblea hay gente que está afiliada al sindicato y gente que no está afiliada.

Nos ayudó en una lucha, presionando en la construcción de la termosolar y otras obras para conseguir que contrataran gente de la asamblea. Y a veces había incluso más gente del SAT que de la propia asamblea.

Ahora el SAT se ha venido un poco más abajo en Morón, hay menos gente, pero siguen ahí.

¿A qué se debe que se haya venido más abajo?

Creo que ha influido el tema del AMA. Al AMA entrar en el ayuntamiento, algunos del SAT estan mas pendientes de la politica de este, y están dedicando más energías al tema de las oficinas o al menos eso me parece, es decir al tema burocrático que al tema de la lucha.

¿Cuál es vuestra posición hacia la existencia de horas extras en los trabajos?

Completamente en contra. Nosotros en nuestra asamblea tenemos prohibido echar horas extras en los trabajos. En nuestra asamblea el que trabaja horas extras es expulsado.

¿Por qué?

Nosotros, con la placa termosolar veíamos que había gente que echaba de 8 a 12 y 14 horas. Contabiliza. ¿Cuántos posibles puestos de empleo le está quitando eso a otra gente que está parada, y lo necesita? Nosotros exigíamos que en vez de hacer trabajar horas extra crearan otra remesa de puestos de empleos más. Ellos decían que no, que les salía muy caro, que tenían que gastarse demasiado en finiquitos, en papeleo, seguridad social.

Nosotros respondíamos que eso son derechos que había que cumplir, que eso está puesto en los convenios que han firmado los sindicatos: además les sugeríamos que metiesen a más gente de Morón y con 1000 y pico de euros tienen para mantenerse; porque teníamos el problema de que venía mucha gente tb. de fuera de Morón, y en Morón había mucha gente parada. Pero eso no les interesa a ellos porque buscan ahorrarse lo máximo para acumular más capital.

Se daba el caso incluso de que los encargados amenazaban a los trabajadores.

Y en verano, según convenio, la jornada es de 7:30 a 2:30 y esta prohibido trabajar de 3 a 5, los cogían y los ponían a trabajar de 7 a 3, a las 5 entraban y ya estaban hasta las 11. Su posición era muy sencilla, no tenían límite de horas, aquí se trabajaba hasta las horas que hiciera falta.

¿Qué problema conllevaba?

Había menos empleo, y además, la gente no se conciencia de que echando horas extras, salimos todos prejudicados, porque en vez de trabajar 6 meses por ejemplo, con las horas extras solo trabajaras 4 y en consecuencia también cotizaras menos Y cuando escasee el empleo ellos mismos van a prescindir de ti.

¿Por qué sale perdiendo? A lo mejor él piensa en la inmediatez de ganar un dinero más trabajando un poco más.

Tenemos la mentalidad de que si el sueldo es más barato tenemos que echar más horas, pero al final eso conlleva esclavitud, porque al final el que traga tiene que tragar cada vez más y trabajar más, aguantando las condiciones que diga el empresario por miedo a quedarse parado.

¿Cómo combatís las horas extras fuera de vuestra asamblea?

Intentando que no las echen. Por ejemplo, una obra de una calle de aquí del pueblo, veíamos que había horas extras, y fuimos a paralizar la obra, ejerciendo presión y diciendo: “aquí no se trabaja más, si te corre prisa, contrata más gente.” Mucha gente se nos unió. Les preguntamos si nos apoyaban si no querían echar horas, y nos dijeron: “sí, sí, nosotros os apoyamos.” Conseguimos muchos de los que eran del pueblo no echaran horas extras fueran de la asamblea o no.

¿Por qué del pueblo?

Porque a los del pueblo todavía les respetan el convenio, a los de fuera, si no son de aquí, y no tienen fuerza, muchas veces no cobran el convenio.

Nosotros les decíamos a los de fuera que si querían cobrar el convenio lo dijeran y nosotros les apoyábamos, pero no querían lío porque tenían miedo de que ya no les llamasen más.

- Claro, al no estar organizados en una asamblea se sienten más débiles

Claro, ese es el problema, que no están organizados, y al no estarlo no pueden ejercer medidas de presión.

El problema ya no es organizar a los parados, habría que organizar también a los trabajadores dentro

En muchas empresas el comité de empresa se dedica a hacerle el juego a la empresa.

¿Por qué le hacen el juego a la empresa?

Porque tienen prebendas. Les colocan a sus familiares; encima comen con ellos en navidad, hay compadreo; muchas veces les dan cosas muy cómodas. Y la gente cuando ve las cosas muy cómodas, conlleva que te apoltrones y ya no des la cara por los trabajadores.

La forma de organización de CCOO y UGT muchas veces conlleva eso. Si tú te presentas a delegado tú lo haces para dar la cara, pero si a ti te dicen: yo no te voy a despedir hasta que pasen 2 años mínimo de ser delegado; luego te voy a dar horas libres, y si encima te vas avivando te voy a dar regalitos. Y la gente que no está concienciada es la que más se vende. Hay gente que está deseando ponerse para vivir bien. Cuando tendría que ser al revés, les tendría que dar ¡miedo! meterse a ser delegados.

La otra forma de organizarse es la que seguimos el SAT, organizarnos entre nosotros, y en asamblea elegir al delegado, y si un delegado no va bien, se reemplaza por otro; y que no vaya siempre uno solo a hablar con el empresario, que vayan 4 ó 5.

No hay que parecer honrado sino también serlo.

A la CNT lo veo un buen sindicato por ese tema, porque no se presenta a elecciones sindicales.

El SOC que está dentro del SAT tampoco se presenta a elecciones.

Después en el SAT hay sindicatos integrados en Universidad y otros sindicatos pequeños que sí se presentan.

¿Por qué no crees que deban presentarse?

Yo no soy partidario, pero si se presentan, eso tiene que estar muy bien controlado desde abajo, tiene que rendir cuentas, no se puede dejar como CCOO y UGT que hacen lo que les da la gana.

¿Dónde ves el problema de raíz en CCOO y UGT? ¿Dónde falla?

Falla en que tiene el mismo sistema de “democracia” parlamentaria que tenemos. Se vota cada cuatro años; cada cuatro años son las elecciones en las empresas, y si uno no va bien, se tiene que quedar ese tiempo, no puede ser reemplazado, la legalidad misma hace que pese más la voz del delegado sobre los trabajadores. Los trabajadores mismos en la práctica al final no deciden. Y cuando han tratado de dar un golpe encima de la misa, la misma empresa amenaza con echarlos.

¿Algún mensaje final?

Que hay que organizarse, organización, en los centros de trabajo, en los parados, y en todos lados. Como no nos organicemos, la llevamos clara.

¿Qué piensas del reparto del trabajo?

Que debemos trabajar menos horas para que trabajemos todos. Intentando siempre que no se bajen los salarios, que se trabaje menos por el mismo salario. Yo creo que eso es esencial para que haya trabajo para todos. Y si no, renta básica. O trabajo, o renta básica, y que todo el mundo trabajemos menos horas.

4 comentarios:

Horac dijo...

No seáis bobos... pedid el reparto, en primer lugar, de la riqueza... Que cada vez se nos necesita menos para trabajar e, incluso, crear empleo como si se tratara de un producto más de consumo resulta, a veces, altamente nocivo para el medio ambiente... Trabajar es necesario y de razón, con tal de que no entendamos por tal la "explotación", tanto por cuenta propia como ajena. Pero, ojo, no conviene pasarse, aquí os van 69 razones para no trabajar en demasía: http://carnetdeparo.blogspot.com.es/2009/10/69-razones-para-no-trabajar-en-demasia.html

Y, por si no fueran suficientes razones, aida máis:

http://horac-enmarcha.blogspot.com.es/2010/05/aclaraciones-un-obseso-de-las-politicas.html

Mil dijo...

Horac, el reparto del trabajo va necesariamente unido al reparto de la riqueza, porque para que una empresa que emplea a 1000 trabajadores a 40 horas a la semana, pase a emplear a 2000 trabajadores a 20 horas a la semana pero manteniendo los mismos salarios, se haría a costa, obviamente, de quitar ese dinero a los pingües beneficios que el empresario acapararía para sí mismo, pues, según los datos, en un 50% en el caso de las empresas españolas irían a parar a su repartición en dividendos entre los socios capitalistas.

Es, en todo caso, más factible que la opción de que un 70% de la población trabaje a jornada completa y el otro 30% viva con subsidios. Una cosa es trabajar lo que se necesita para producir, y otra muy diferente convertirse en un elemento improcductivo por culpa de la incapacidad del capitalismo de absorver mano de obra cuando la ciencia y la técnica han avanzado.

Colectivo Editorial U.R.T. dijo...

Antonio Canaves dijo...
Buen testimonio: Como premisa, debemos comprender, que la ley del mercado funciona en base a la ley de la oferta y la demanda: si hay mucho de algo, su precio es barato; si hay poco, su precio es caro “No es lo mismo que se presenten 10 trabajadores para un puesto de trabajo; que un solo trabajador para 10 ofertas de trabajo” En el primer caso, el empresario será el que pondrá las condiciones; en el segundo, el trabajador podrá elegir el trabajo que mas le guste y mejor pagado.

1º - No hacer horas extras: lo que obligaría a los empresarios a contratar a más gente para hacer el mismo trabajo.
Las horas extras representan el 20% del tiempo trabajado, por lo que prácticamente se elimina el paró.
De todos es sabido que el capitalismo necesita de un remanente mínimo de un 10% de paro para tener siempre mano de obra disponible.
Cada hora extra que hacemos, es un dinero que le restamos a los parados, es como si hiciéramos un acto solidario de un mínimo de 1.500 euros al año, si dejamos de hacer una hora extra cada día
De 3.000 euros, si son dos horas extra cada día
De 4.500 euros, si también trabajamos el sábado por la mañana
De 6.000 euros, si trabajamos todo el sábado
Trabajando los domingos asciende al 9.000 euros
No hay mejor forma de poner la soga al cuello de los compañeros obreros, que realizando horas extra. Es como si los trabajadores tuviéramos a nuestra disposición un sindicato o Ong que sin estar organizada tuviera capacidad para acabar con el paro obrero
Otros efectos adversos de la realización de horas extras es que:
- Se estancan los salarios
- Debido a la reiteración de su práctica, se abarata su precio, y se le quita su cualidad de hora extraordinaria, para convertirse en hora ordinaria.
- El tiempo que restas a tus actividades familiares y de ocio. Con lo que pasan a formar parte de un fin y no un medio. En caso contrario, si nadie realiza horas extra, estas multiplicaran su valor. Consiguiendo en un par de horas mas dinero, que ahora requieren 10 horas.
- Ello también obligaría al empresario a organizar mejor el trabajo. Ya que en la actualidad, solucionan su incapacidad organizativa y productiva dentro del horario laboral, con las horas extra realizadas por los trabajadores fuera de su horario.
La incapacidad de los sindicatos para entender el problema de las horas extras, viene marcada por su tendencia doblegarse a los intereses del libre mercado:
- División del carácter reivindicativo en infinidad de gremios y sectores, a fin de no hacer causa común “divide y vencerás”. Cada gremio que se las apañe como pueda.
- El control de la efectividad de la huelga, a través de la concertación de los servicios mínimos, a fin de que la huelga pierda toda su eficacia como medida de presión sobre las empresas y la administración.
- La perdida del espíritu participativo y reivindicativo de la huelga, dotando de las mejoras conseguidas a través de la huelga, tanto a quien participa en ellas, como a quien no.
En cualquier caso, hay que tener presente, que en la historia de los estatutos del trabajador y las reivindicaciones sociales, ha ejercido más fuerza para la firma de las mejoras: el descenso de la natalidad, que todas las huelgas y mesas de negociación. Así, en economía, se da una formula matemática: cuanta menos natalidad en un país, mayor aumento de la calidad de vida de sus habitantes; cuanta mayor natalidad, mayor precariedad de sus habitantes

Horac dijo...

Lo diré de otra manera: Los problemas de un mundo nuevo no se resuelven satisfactoriamente con estrategias antiguas... Hace mucho tiempo que el reparto de la riqueza a través del empleo dejó de ser un medio eficaz para el reparto de la riqueza y, cada vez se muestra un medio más obsoleto, innecesario y hasta inconveniente para ese fin, con o sin reparto del empleo. Esta es una verdad que se muestra con claridad pavorosa si miramos la evolución de las cifras del paro y el repetido fracaso de todos los planes de empleo, desde por lo menos los años setenta, hasta el día de hoy... Por eso, la cantidad de riqueza repartida a tavés del empleo necesario y socialmente útil conviene que sea complementada por medidas como la RENTA BÁSICA DE CIUDADANÍA...

http://horac-enmarcha.blogspot.com.es/2010/05/aclaraciones-un-obseso-de-las-politicas.html

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