domingo, 5 de mayo de 2013

Los nuevos partidos de la tecnocracia, por qué no votarlos...


Ana Mulet, Madrid


Los últimos resultados electorales en España ya han confirmado los temores más alarmistas: Rajoy, un post-franquista, que mamó desde sus raíces el franquismo dentro de su familia, vendido a los neoliberales de la UE, ha hundido las esperanzas de todos los españoles de izquierdas de acabar con el desempleo y las políticas destructoras de derechos sociales, nos está haciendo a todos los que formamos parte de la clase trabajadora retroceder al siglo XIX.  


Ante este terrible panorama de pre-totalitarismo financiero (hasta podemos llegar a pensar que pre-fascista a nivel económico, de políticas xenófobas, anticomunismo, etc.), están naciendo algunos partidos de tendencia ideológica indefinible, están promoviendo un nuevo márketing con un eslogan muy preocupante: “ni de izquierdas ni de derechas”, que pretenden en realidad los nuevos partidos políticos surgidos de los movimientos y plataformas tipo 15M, DRY, etc..., que no distinguen entre clases sociales, ni ideologías. En este tipo de partido llamados de democracia liquida se pueden unir un nazi y un comunista siempre que tengan ideas útiles para el grupo, son pacifistas, hasta extremos rayanos en el gandhismo y la “piadosidad” cristiana, carentes de una ideología específica, o eso pretenden hacernos creer...


La conducta de maximización de beneficios de las clases altas al extremo (industriales, inversores en bolsa, oligarquía financiera), sin reparar en costes sociales, y la destrucción sistemática del estado de bienestar, con la consecuente pérdida de derechos a un ritmo vertiginoso, unido a la crisis, de desempleo desorbitado, y a la corrupción generalizada de la política burguesa, y más concretamente de su ala derecha (los partidos neo-cons, como PP, CiU, UPyD o partidos personalistas-localistas tipo GIL), y la aparente tardanza en la reacción de los líderes políticos de la “izquierda” institucional (como IU) –no hablemos ya de la falsa izquierda: partidos con siglas de izquierdas, y obreras, pero políticas económicas neoliberales, es decir, de derechas (como el PSOE)– ha contribuido muchísimo a esta hipócrita actitud de la ciudadanía española que asqueada por estos y otros muchos factores, han hecho irrespirable el clima social que favorece la destrucción de la política tal y como la conocemos, con todas sus complicaciones y enrevesadas contradicciones. En el momento de mayor crispación social se ha dado el caldo de cultivo adecuado para que “mentirosos”, lacayos de la burguesía y oligarquía financiera, llenos de promesas absurdas, imposiblemente simplistas, estén intentado hacer su agosto.

Sabemos que la gran mayoría de los votantes no esta por la labor de estudiarse los programas electorales, ni siquiera se plantean un simple análisis sobre que partido es el mejor para su clase social y cual concuerda con sus expectativas ideológicas. La novedosa y cómoda posibilidad de votar por internet resulta sumamente atractiva y difícil de despreciar sin importar si votamos a la extrema derecha o al partido de los comedores de mosquitos.

La estrategia de los medios de comunicación masivos, televisión sobre todo, están convirtiendo a los ciudadanos en víctimas del Gobierno de Rajoy, y no digo que no lo sean, pero un buen número de ellos son cómplices de lo que nos está sucediendo, no olvidemos que alguien tuvo que votar al PP para poder alcanzar la mayoría absoluta, por más que ahora les duela y se arrepientan de ello, quejarse y lamentarse no es la solución. Como tampoco puede ser intentar en un solo partido político meter a gente de polos opuestos (véase derecha e izquierda; por ejemplo en el Partido X, y anteriormente en DRY), la diferencia en el modo de entender los derechos humanos y la democracia es enorme, querer mezclar en un solo saco a lobos con ovejas, no puede llevar a nada bueno, más que a que las ovejas sean devoradas por los lobos.


La auténtica política no se puede entender desde esa base engañosa, ni podemos, si somos de izquierdas al dejarnos convencer por estos nuevos vendedores de humo, que le están haciendo el juego a la derecha. Porque no duden que la derecha sí tiene muy claro a quien votan y por qué, y cuanto mas confundan a los indecisos y cómodos que se conforman con echarle la culpa de todo a los políticos, más votos ganan para sus nuevos partidos “blancos”, que esconden el neo-totalitarismo financiero (en ocasiones incluso con elementos neofascistas y neofalangistas, o de las Falanges clásicas en su alta plana) mas estratégico y maquíavelico.

Está de moda y hasta bien visto en las redes sociales jugar a ser un revolucionario anti-sistema, pero estos son unos antisistemas descafeinados, sin empuje ni aptitudes para la auténtica lucha, solo capaces de crear movimientos pacifistas e interclasistas, con lo que consiguen reforzar a la derecha, que está usándolos y manipulándolos desde el mismo inicio de estos movimientos sociales, y lo hacen desde los partidos políticos mas rancios de la derecha, camuflados de centro o centro izquierda (UPyD, PP, PSOE), las grandes patronales, la banca y todo el sistema capitalista, que en teoría creen atacar. Ahora el camino más fácil es inventarse un nuevo sistema democrático basado en internet, donde todos caben.

La gran cantidad de adictos a no preocuparse por los problemas ajenos, ni del bienestar social del país e incluso los que esperan que las soluciones les lluevan del cielo, sin tener que aportar ellos el mínimo esfuerzo para conseguirlo, las personas “sin ideología política”, auténticos análfabetos en política, son el sector más útil para el proto-totalitarismo financiero hacia el que vamos, imperante en este país, porque la derecha más casposa sabe cómo retroalimentar esta cómoda actitud de la generación del consumismo, la inmensa ciudadanía capitalista, que puede dejar el camino abierto a una nueva clase política, los partidos privatizados, los nuevos tecnócratas neoliberales bajo el poder absoluto del imperialismo.

Si queremos ser racionales en la elección del partido al que vamos a votar... previamente debemos averiguar la cantidad de puntos en común que tenemos con dicho partido (estudiando seriamente su programa), ideología y probabilidades de que no cambie su programa electoral a la primera de cambio, después calcular con precisión cual es nuestra esperanza matemática de que pueda conseguir la victoria. Es posible que nos equivoquemos, aunque si votamos a la izquierda radical (Gordillo, partidos anticapitalistas, socialistas revolucionarios, marxistas, etc.) las posibilidades de error son pocas, y así habremos hecho todo lo que está en nuestras manos para mejorar nuestras posibilidades de tener un buen gobierno y de acuerdo a nuestras necesidades y las de nuestros conciudadanos.

Para ser racional votando y conseguir buenos resultados electorales, recordad sobre todo a qué clase social pertenecéis, aunque creáis algunos que ya no existen las clases sociales, no os engañéis, nada mas alejado de la realidad, ahora más que nunca nuestra clase, la clase obrera, esta siendo violentamente atacada desde la derecha, que quiere hacernos regresar al vasallaje medievalista, es ahora cuando más necesita la izquierda y toda la clase obrera de todos nosotros.

Es necesario que seamos muchos cuando nos toque votar, pero que sea gente que si sepa lo que vota, el voto racional, el voto a la izquierda, el voto a la República, espero que se entienda que cuando digo izquierda me refiero a que es necesaria la unión de todos los auténticos partidos de la izquierda revolucionaria española, en un Bloque Anticapitalista, un “Bloque Crítico”: un nuevo frente común de izquierdas, contra el totalitarismo financiero que nos gobierna.

3 comentarios:

Miguel dijo...

si creeis que Rajoy es un tecnocrata estais como cabras

Unknown dijo...

Definición de Tecnocracia sacada de la wikipedia:
El término tecnocracia significa literalmente «gobierno de los técnicos».
Diversos tecnócratas han identificado su postura con el uso del método científico para resolver los problemas de la política. En vez de basar sus decisiones en convicciones ideológicas, se favorece la acción orientada a resultados y basada en datos empíricos. El tecnócrata es (o se asocia con) un científico o ingeniero. El término tecnocracia fue originalmente utilizado para designar la aplicación del método científico a la resolución de problemas sociales, en contradicción con los enfoques económicos, políticos o filosóficos tradicionales.

José G. Esparis dijo...

Típico artículo o "discursillo" donde buscan definir al enemigo para atraer votos, pero jamás se definen a ellos mismos o dan a conocer planes de acción para salir de la crisis. Mejor es que desempolvéis un buen diccionario y queméis el libreto de discursos comunistas, que de más está decir lo obsoleto que se ha vuelto...
En lo personal mi intención va en apoyar al PP por esta legislatura de austeridad y a C´s para las próximas elecciones.
¿Que la política de austeridad fue un error? Posiblemente, pero, solo un error parcial y lo hicieron a falta de otra solución mas clara. Aumentar el gasto publico también traería sus contratiempos, ya que en 2009 no estábamos en la misma posición que estaban otros países como es el caso de Alemania.

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