jueves, 4 de octubre de 2012

La visita de Ángela Merkel a Madrid anuncia nueva oleada de recortes


Ana Mulet, Madrid

Mientras el número de desempleados que ya no cobran prestación por desempleo supera la cifra de 1 millón 700.000, la canciller alemana Ángela Merkel y Mariano Rajoy declaran al unísono: que es el momento de “hacer los deberes políticos”, y “hacer creíbles las políticas de austeridad y recortes”, especialmente los países semiperiféricos: España, Italia, Grecia, Irlanda… Plantean que, para salir de la crisis y sanear nuestra economía, “es necesario seguir con los recortes y ajustes, que se irán incrementando paulatinamente hasta ir alcanzando medidas que son, a parte de explotadoras y decimonónicas, xenófobas y racistas, como las que ya se están produciendo en sanidad y que están alcanzando el techo del nazismo en Grecia.

Rajoy pretende maquillarlo, pues afirma “no saber si pedirá lo inevitable, el rescate”. Las condiciones, no las comenta, pues dice que “no las conoce”. Evita mencionar si España tendrá que cumplir nuevas condiciones, aún más duras, para poder acceder al nuevo “programa de ayuda” europea, eufemismo para maquillar la realidad de un nuevo rescate, por parte de los bancos europeos, que endeudarían al sector público hasta la sién, si bien, su fin, no es otro que el de amortiguar las estrepitosas pérdidas e incremento de la deuda por parte de bancos españoles, y satisfacer el lucro privado.


El programa de ayuda conlleva una amenaza implícita de obligado cumplimiento para quien solicite el rescate: el incumplimiento o relajación de las medidas de recortes y reajustes del país solicitante controlado, lleva inmediatamente al cese de la ayuda, por lo que el país que solicita el rescate se convierte en un país secuestrado y siervo directo de los bancos europeos tipo BCE. Estos, exigirán a los países que precisen de dicha ayuda una solicitud formal de rescate, para así cumplir "estrictas condiciones", o lo que es lo mismo, más recortes, entre las cuales entrarían las pensiones que Rajoy matizó que no tocará “de momento”, dejando la puerta abierta a hacerlo en cualquier instante futuro. El control europeo incluirá supervisión internacional de sus finanzas a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional.

Ángela Merkel intenta desvincularse completamente del aspecto económico y del BCE, afirma categórica que en su visita “lo único que ha venido a tratar con Rajoy” son temas “estrictamente de política de austeridad como único medio de repuntar la crisis y alcanzar la competitividad frente a otros mercados”, y que “de ningún modo piensa influir en el gobierno de España”.

A pesar de que podamos pensar lo contrario, “este no es su cometido”…, ha declarado Merkel. Quien quiera desconfiar de sus palabras “es libre de hacerlo”… pero según palabras de la Canciller alemana, aconsejando “sabiamente” a Rajoy, “hay que hacer creíbles las políticas de ajustes y austeridad”.

Por lo que nos preguntamos… si “es necesario que hacer creíbles” dichas políticas, ¿será porque son toda una sarta de mentiras, u oculta algo?… Y debe ser algo muy oscuro ya que Rajoy no dice ni comenta nada y juega al escondite diario.

Los bancos “españoles” (entre comillas, pues su capital no conoce más patria que el lucro) están esperando a que les entreguen unos 125.000 millones de euros, los cuales no van a ser destinados ni a ayudar a las PYMES, ni a los autónomos, que ya no pueden soportar la situación que se ha llevado por delante, desde 2008, a 177.336 empresas en España. Cifra que solo alcanza hasta enero de este año, por lo que la cifra debe de hacer crecido notablemente en el último semestre.

La justificación más recurrente de estos rescates de cara al ciudadano medio es que “son para evitar la quiebra de los bancos que, si se produjese, conduciría a la pérdida de los ahorros que la mayoría de ciudadanos tienen depositados en sus cuentas bancarias”. Nosotros nos preguntamos, ¿no sería bastante más barato para las instituciones públicas recuperar el banco público estatal, nacionalizando beneficios de la banca privada, dejar quebrar los bancos privados e implementar un plan de ayuda para costear los ahorros de los ciudadanos, en lugar de dar ingentes cantidades millonarias de dinero público a un pozo sin fondo, llamada banca, que nunca está satisfecha? Ellos se guardan bastante de plantear semejante medida como solución para “salir” de la crisis, ya que el gran capital financiero, es decir, la banca privada, es quien en la práctica, financia las campañas de los principales partidos políticos, así como a los gobiernos, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos. Tienen por tanto un patrón, y en función de los intereses de éste, disponen y llevan a cabo políticas destinadas a salvaguardar a toda el capital financiero. Queda por tanto en entredicho, el habitual tópico de la famosa “división de poderes” y del carácter “imparcial y democrático” de los organismos públicos y de un Estado, supuestamente “de derecho”, pero que en la práctica, está supeditado a la oligarquía financiera y al capital privado.

No
se dedicará el dinero del rescate a préstamos personales, para ayudar a los que no alcanzan a pagar sus hipotecas, por lo que seguirán los desahucios y la desesperación por la pérdida de sus hogares alcanzará a otros cientos de miles de personas, a un promedio de 50 desahucios diarios en España, que aumentan al compás del índice de despidos, 80.000 en el último mes. Otros no llegan a fin de mes: más de 2,5 millones de personas no pueden costearse la alimentación diaria y dependen de los bancos de alimentos, en tanto se debate, en el momento de mayor necesidad, en la Unión Europea, si cancelar la ayuda a los mismos o reducirla en 1000 millones de €, con lo que pasaría de 3500 a 2500 mill. € / año. Más hambre para muchos cientos de miles de personas, que ya no contarán con lo más básico para sobrevivir. Un escenario que se presenta con pinceladas dramáticas para los próximos meses o años.

¿
A quién beneficia este rescate... que nos va a dejar sumidos en un estado de pobreza y desempleo en crecimiento continuo e insostenible… que nos hará perder la mayoría de derechos laborales, que nos llevara a convertirnos en nuevos siervos, la bajada de las pensiones a corto medio plazo, la destrucción de la sanidad y educación pública y el retroceso generalizado en todo lo referente al bienestar social?

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