Roberto
Mérida y Gabriel Vázquez Torres,
Sevilla
Se produce suficiente cantidad de
alimentos en el mundo para alimentar 3 veces el equivalente a la
población total del planeta, pero la realidad es que la muerte por
hambruna existe; porque ese excedente no se reparte: Las empresas
tiran alimentos para mantener los altos precios de los productos y
competir en términos de mercado. Se produce suficiente cantidad de
mercancías como para reducir la jornada laboral a 4 horas,
alcanzando así la redistribución del trabajo, y el pleno empleo;
pero la realidad es que el desempleo existe. Los que gobiernan
promueven políticas que favorecen la destrucción de empleo,
abaratando el despido, permitiendo que se aumente la jornada laboral;
promueven, con sus recortes, la destrucción de servicios sociales, y
la concentración, por medio de inyecciones a los bancos, de riquezas
en manos de una casta de banqueros, grandes empresarios, y mercaderes
de la política.
Vuestra felicidad no está en manos de
unos pocos. Ellos no velan por todos nosotros. No favorecen la
educación de tus hijos. Ellos, con sus recortes, capan, coartan lo
que tus hijos van a aprender. Ese “ahorro” va a parar
directamente a manos de unas personas, a las que tú no les
interesas. Tan sólo les interesa la felicidad de ellos mismos, y de
sus familias. Ellos no pueden empatizar con el pueblo: se rodean de
gente cuya realidad es la codicia; en su universo, quien sea más
codicioso es el líder.
Lo que tú produces con tu trabajo
trabajo es mucho mayor que lo que te hacen creer. Tú te llevas un
pequeño porcentaje,con tu trabajo, menor que lo que se lleva tu
jefe,que está descansando en su isla.
Nuestra
felicidad no está en manos de una casta de empresarios y políticos.
Ellos están ahí porque no dejan darse a conocer a través de los
medios a otras opciones, por miedo a que las votemos, y ellos pierdan
su parcela de poder, que ellos copan. Hay gente más preparada que
Ana Botella para ejercer la política (
http://www.youtube.com/watch?v=sVnpOGIzoGw&feature=youtu.be
), gente del pueblo: pero es a ellos a quienes los medios dan voz.
Ellos controlan los mecanismos políticos. Con individuos como Ana
Botella, acaparan las estructuras parlamentarias, manteniendo alejada
de ellas a la población. Ellos reciben financiación de los grandes
bancos, y las empresas, a quienes luego ellos asisten, en tiempo de
“crisis”, con dinero público. Ellos lamentan, desde sus
periódicos, a través de titulares como éste, que vemos en el ABC,
cómo “el gobierno baraja inyectar a Bankia menos de los 19.000
millones de € que pide Goirigolzarri”. Pero la realidad es que
barajan dar a este banco incapaz de sostenerse de la ruina generada
por “los activos tóxicos” (esto es, hipotecas imposibles de
pagar y casas que no se pueden vender, las cuales se dedican a
comprar para vendérselas al Estado y que este haga frente con
nuestro dinero a su ruina) más dinero que los 10.000 millones de €
que recortaron a la sanidad y la educación pública, porque decían
que genera “gastos”, que “no hay dinero, y estamos en crisis”.
La pura realidad es que “Bankia
ganará 1.000 millones de euros una vez (que) reciba la inyección de
19.000 millones de dinero público.” (05/06/2012)
Un dinero que se está dejando de invertir en el aumento de la
esperanza de vida.
Ellos nos meten miedo a diario, a
través de los medios de prensa capitalistas, con varios avisos de
muerte, miseria y recortes, con varios avisos de quiebra, con varios
avisos de ruina, con varios avisos de represión, de despido libre,
cierres de empresa, desahucios, salarios mínimos de miseria, venta
de armas a monarquías absolutas de Qatar y Arabia Saudí y varios
avisos de invasión a Siria. Ellos tienen más poder, y tienen más
libertad que nosotros. Tienen el poder de ponerte un salario, tienen
poder para despedirte, el poder de dejar entrar en España lo que tú
consumes. El poder de no poner dinero para desarrollar la educación,
la sanidad, la industria, las infraestructuras, para no invertir en
investigación y desarrollo... Ellos no dejan que seamos libres.
Permiten que estés bebiendo mientras te roban “el excedente” (o
plusvalía): permiten que un empleado de la multinacional Mediamark
cobre 800 € al mes, más 400 € en negro, mientras la empresa se
lleva 3000 € de beneficios netos diarios. O que una trabajadora
inmigrante del Horno san Buenaventura trabaje 9 horas diarias, a
cambio de 700 € al mes, teniendo tan sólo 8 reconocidas en su
contrato, mientras su bar cotiza tan sólo en venta de pan la
cantidad de 2300 € de beneficios diarios. A esto llamamos “la
plusvalía”, lo que se quedan de tu producto de tu trabajo.
http://www.youtube.com/watch?v=x9oXil0lAGI&feature=related
(PLUSVALÍA - ECONOMÍA)
http://www.youtube.com/watch?v=orx3IEDSknk
(Marx. ¿Qué es
plusvalía?)
Si se reparte el trabajo, sus
beneficios decaen: decaen de tal forma que ellos continuarán siendo
ricos, pero no tan ricos. No empeoraría su situación si tú
cobrases 1000 € más de salario. La realidad es que sobra
dinero. Sobran 1000 € adicionales, para dártelos a ti y al
pueblo, para que cada persona del pueblo cobremos 2000 € de media
al mes.
Es curioso que en el punto álgido de
la crisis los ricos han cobrado un 7% más; es algo extraño que el
pueblo haya disminuido sus ingresos, y los ricos hayan aumentado los
suyos.
“La esperanza media de vida aumenta
dos años por década, lo que equivale a 6 horas al día” (James
Vaupel). El trabajo es fuente de riqueza, ¿por qué no se reparte
ese trabajo? Porque no quieren que seamos libres. Ese reparto
mejoraría la calidad de vida de todos nosotros.
El problema de los países más pobres
no es que no aprovechen sus recursos, para aumentar la esperanza de
vida al mismo nivel que los ricos. El problema es que no les dejan
aprovechar sus recursos. Pero esa máxima es aplicable también a
países como España o Portugal, Irlanda o Grecia: ¡que alguien nos
diga!, ¿por qué se cierran centros mineros, cuando el carbón va a
seguir extrayéndose de Polonia, y Europa del Este? Porque quieren
que seamos un país de “sirvientes”, porque quieren que seamos un
país de servicios. Porque han dedicado las riquezas del país casi
por entero a la construcción y especulación del ladrillo,
construyendo más de lo necesario, pero a precios inaccesibles, al
que el trabajador, con un empleo cada vez más precario, no podía
acceder, si no era a costa de endeudarse él y su familia durante los
próximos 60 años.
Según la ciencia de James Vaupel,
director del Instituto alemán de Investigación Demográfica, “en
el futuro nos jubilaremos más tarde, pero trabajaremos menos horas a
la semana.” (Redes) Esta es la verdad según la base del desarrollo
científico, pero no es la realidad según las leyes del capitalismo.
Según Vaupel, el avance que permite esto es un avance sanitario: la
mejora gradual de la medicina y la sanidad públicas. Al recortar
10.000 millones de € en sanidad y educación, que es también
dinero invertido en nuevos hallazgos científicos, ellos atentan
contra el aumento de la esperanza de vida.
El aumento gradual de la esperanza de
vida, del que habla Vaupel, es una verdad que no se hará real para
España o Grecia, si los gobiernos siguen destruyendo la sanidad, y
ahorrando en gastos para investigación y desarrollo de tratamientos
médicos, medicamentos, y toda una serie de tecnologías. “No tiene
ninguna explicación normal que uno dedique la mejor parte de su vida
a trabajar 8 horas, para sacar a sus hijos y luego se quede 40 años
redundante, sin saber qué hacer.” Esta verdad, la han comprendido
muy bien los científicos del programa Redes. Según Vaupel, a quien
entrevistan, “cada 10 años la esperanza de vida aumenta 2 años y
medio, y no sabemos cuándo dejará de aumentar. Este aumento lleva
produciéndose desde 1880”, pero sólo “en los países que están
en mejor situación”. Añadimos: ¡claro está, a costa de la
separación entre países pobres y países ricos! El actual sistema
tiende a la división: de las personas en trabajadores y
especuladores, de los países en pobres y ricos. La realidad es que
España, antigua potencia venida a menos, es un país semiperiférico,
cuyos bancos, están a punto de colapsar. Ni siquiera la explotación
de países empobrecidos, como Perú o Argentina, a través de
multinacionales como el Santander, Repsol, Telefónica... han
permitido al sistema financiero español escapar a la crisis de
deuda: los bancos españoles son incapaces de sostenerse sin devorar
dinero del Estado. Para ello, tienen que destruir sanidad y
enseñanza. Los bancos privados actúan como un pozo sin fondo, que
devora las riquezas del país. Para seguir especulando en bolsa, para
seguir destinando dinero a los paraísos fiscales, sacrifican el
bienestar de la población, y el futuro. Esos 19.000 millones de €
que le dan a Bankia, si se reparten, aumentarían la esperanza de
vida, invirtiéndolos en sanidad y educación. Si se concentran en
pocas manos: van a tener sanidad y educación a su antojo sólo los
ricos. Hay personas que lo necesitan de verdad, pero como recortan en
sanidad, España bajó del 1er puesto en sanidad pública al 14º.
¿Es que pretenden que nos muramos? Si se reparte el dinero,
el futbolista puede tener acceso a 3 resonancias magnéticas, y el
que lo necesita de verdad, también. Pero un factor coarta el libre
acceso por igual a la sanidad pública: son los recortes en sanidad y
educación, que estamos sufriendo para alimentar a una casta de
ricos, enfermos de dinero y poder, a quienes no les importas,
porque se niegan a repartirlo. ¡¡Ellos no quieren que seamos
libres!!
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