sábado, 21 de julio de 2012

Mientras la mayoría de los españoles gritan de júbilo extasiados ante las victorias de la Roja en la Eurocopa, el Gobierno se lucra a costa del pueblo


Ana Mulet, Madrid
El Gobierno lanza un nuevo ataque a los que menos tienen. Se trata de un nuevo recorte, que implanta para favorecer al sector bancario. Es otra de las muchas mentiras que dijo durante el proceso electoral. Esta subida del IVA afecta a los productos básicos de primera necesidad y al área de los servicios mínimos. Estos se situaban, respectivamente, a un 4 y a un 8%. Suben ahora a un 8 y a un 18%.
Con el objeto de aumentar la recaudación de Hacienda, esta medida sube nuevamente el transporte y la cesta de la compra, sobre todo en lo que a productos de primera necesitad se refiere, pero deriva en un ataque más hacia la economía de las familias de clase trabajadora, ya en estado crítico. Con esta nueva medida se vulnera aún más nuestros derechos fundamentales, un porcentaje de las mismas pasará a engrosar el número de los que ya cruzan el umbral de la pobreza.
Nada podría ser más dañino que esta subida de los impuestos indirectos, en lugar de hacerlo sobre los directos, que gravaría las grandes fortunas, tributando en mayor medida. El Gobierno debe acabar con las sicav (sociedad de inversión de capital variable), puesto que constituyen un obstáculo para que se investigue el fraude fiscal a gran escala. Otro sector enormemente afectado lo constituye el turismo, el cual no para de descender. Esto tiene consecuencias preocupantes, para los trabajadores del sector servicios, ya que en buena parte, se basa en él la economía de muchas Comunidades Autónomas, así como de áreas rurales que atraviesan por un dramático proceso de desinversión del tejido agrícola. Así, la subida del IVA, provoca que los pequeños comercios del sector, comiencen a verse fuertemente amenazados, pues ello supone tener un incremento drástico de sus tarifas, con lo que temen un descenso generalizado de las reservas, de cara al verano. La cultura, en cualquiera de sus formas (literatura, teatro, música, conciertos, cine), también constituye objeto de este ataque, generando precios abusivos para los bolsillos de los usuarios, convirtiendo el acceso a la misma en poco menos que un privilegio al alcance casi en exclusiva de bolsillos pudientes o acomodados.
Pero si alguien va a tener que padecer un ataque de tamaña envergadura, es el obrero, los desempleado y todas las familias que padecen de una renta mínima o baja, para las que esta subida, supone una estocada de muerte en su economía. Semejante atropello, constituye poco menos que una puñalada por la espalda, dirigida contra las capas populares. Los pequeños autónomos, también se ven seriamente afectados. Afirman que los bares de barrio, peluquerías, taxistas y otros pequeños comerciantes, perciben como particularmente desolador este panorama. Miles de estos comerciantes cuentapropistas, se verán forzados a cerrar sus negocios como consecuencia inevitable, ya que no podrán mantener los precios actuales, a cambio de los servicios que prestan, por efecto de la subida del IVA; así, los consumidores se verán imposibilitados de pagar las nuevas tarifas. El transporte público, también objeto del ataque, asciende a precios inusitados. Por ejemplo: en el metro de Madrid, un nuevo sistema de cobro impone un precio de 10 céntimos adicionales por estación a partir de las cinco primeras, lo que aumenta de manera exponencial el precio del billete, hasta alcanzar un límite de dos euros. Coger el metro en Madrid, se convierte en poco menos que un lujo.
Esta medida es tan sólo una más del actual paquete “ultra” de recortes en derechos y ataques a la economía del pueblo, promovida por el actual gobierno de Rajoy, con mayoría absoluta parlamentaria, con el único objetivo de contentar a toda costa a los jerarcas financieros de la Unión Europea, para salvar a la banca privada. Nos encontramos ante una muestra más de cómo ha conseguido encaramarse en el poder, a base de mentiras, un gobierno que ha incumplido buena parte de su propio programa. Es por lo tanto un gobierno ilegítimo, además de claramente alineado con los grandes grupos de privilegio. Valedor de un patente desprecio hacia el pueblo, que seguirá acatando a pies juntillas cualquier dictamen que le indiquen los agentes de la Troika y el FMI. Ello conlleva nuevos recortes en las ayudas de desempleo, con reducción y suspensiones en subsidios, así como un aumento en el retraso de la edad de jubilación, bajadas muy significativas o suspensión de muchas pensiones, y destrucción de empleo publico, eliminación o reducción de oposiciones, así como recortes y privatizaciones en sanidad y educación.
Rajoy tiene la obligación de seguir haciendo recortes, para complacer y cumplir las exigencias de Bruselas, ya que el régimen presupuestario para 2013/2014 no puede superar un déficit máximo de un 3%, para lo cual estos recortes y medidas no son aún nada. Es meramente un “principio de úlcera”, en comparación con lo que nos espera, ya que a pesar de todas las medidas implantadas por este régimen fraudulento, que sólo afectan a la clase trabajadora, el déficit sigue muy por encima del objetivo fijado. Para cumplir ese 3% de déficit máximo, exigido por el FMI, los actuales gobernantes habrán de sangrar a la sociedad a favor de los bancos, habrán de defender, consecuentemente, sus “principios” e intereses de clase burguesa explotadora. La deuda, la pagaremos los explotados.

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